Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Ecotic y Andersen analizan las claves del Real Decreto 1055/2022 sobre gestión de envases y sus residuos

Se analizaron los aspectos clave de la nueva normativa y las implicaciones que la Responsabilidad Ampliada del Productor de envases tendrá para los productores adheridos a Ecotic.

El pasado 9 de marzo celebramos una jornada en colaboración con Andersen, despacho de abogados internacional, sobre las claves del reciente Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, sobre envases y residuos de envases.

La jornada, celebrada en el Auditorio de Andersen en Madrid y a la que se pudo asistir también de forma telemática, se centró en las novedades en el régimen de responsabilidad ampliada del productor, que establece la ampliación de las obligaciones financieras y organizativas a los productores que pongan en el mercado envases comerciales e industriales, así como las soluciones para la gestión de los residuos.

Mar Guardiola, directora en el área de Fiscal, y Arancha Bengoechea, socia de Derecho Público y Regulatorio de Andersen, analizaron los aspectos relacionados con el impuesto sobre los plásticos de un solo uso y las implicaciones del Real Decreto 1055/2022 para las compañías productoras de envases, respectivamente.

Por parte de Ecotic participaron en la sesión Andreu Vilà, director general de la entidad, y Jordi Julian, director de Estrategia y Desarrollo de Negocio, quienes abordaron los aspectos relacionados con el registro de Productores de Producto de envases y las posibles soluciones a la gestión de envases comerciales e industriales.

Asimismo, desde Ecotic anunciamos que estamos trabajando para poder ofrecer un servicio integral a nuestros adheridos y operar en la gestión de residuos de envases a través de un nuevo SCRAP, que tenemos previsto que esté operativo en el año 2025.

Principales claves del Real Decreto 1055/2022

El Real Decreto 1055/2022 supone una exhaustiva revisión de la normativa española sobre envases y sus residuos, a fin de alinearla con los objetivos a nivel de la Unión Europea, considerados como un elemento fundamental para alcanzar los nuevos objetivos progresivos de reciclado de envases establecidos para los años 2025 y 2030, y para el desarrollo de un modelo de economía circular que contribuya a la sostenibilidad del medio ambiente y del sistema productivo.

La normativa incluye en su ámbito de aplicación todos los envases puestos en el mercado y sus residuos, independientemente de que se usen o produzcan en la industria, comercios, oficinas u hogares particulares, y establece objetivos nacionales orientativos que se asemejan a los establecidos en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que no resultan aplicables de forma sectorial y no se limitan a un tipo específico de producto envasado.

La principal finalidad es establecer un régimen jurídico que priorice la prevención de la generación de nuevos residuos, reduciendo de este modo el impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida, y estableciendo medidas orientadas a la reutilización de los envases, así como a favorecer el reciclaje y otras formas de valorización.

En este sentido, durante la jornada se analizó en detalle el objetivo mínimo de reciclaje del 65% en peso de todos los residuos de envases, una cifra que se elevará hasta el 70% para el año 2030, y se abordó también el uso de plástico reciclado en los nuevos envases.

A partir del año 2025, los envases fabricados con tereftalato de polietileno (PET) deberán contender al menos un 25% de plástico reciclado, calculado como una media de todos los envases PET que se introduzca en el mercado, mientras que esta cifra será del 20% para los envases no sujetos a esta consideración, y se elevará hasta el 30% en el año 2030.

Los objetivos establecidos incluyen la reducción del peso de los residuos de envases producidos del 13% en 2025 respecto a los generados en 2010, que ascenderá al 15% en 2030, y con la finalidad de que todos los envases puestos en el mercado sean reciclables en 2030, y siempre que sea posible, reutilizables.

Asimismo, se explicaron las medidas para la promoción del reciclaje de residuos de envases, que tienen como finalidad reducir al máximo el vertido e incineración de los residuos, maximizando su recuperación de la fracción resto y de otras fracciones de residuos mezcladas siempre que resulte técnica, económica y ambientalmente viable.

Se incidió también en la creación de una sección de envases en el Registro de Productores de Producto, así como en la obligación de que los productores estén inscritos y remitan de forma anual información sobre los volúmenes de envases puestos en el mercado.

Otro de los aspectos destacados presentados durante la jornada es la obligación de marcado que deberá indicar el contenedor en que deben depositarse los residuos de envases, y que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025.

Y se explicó también el nuevo sistema de depósito, devolución y retorno de los envases reutilizables, que tiene como objetivo garantizar su recuperación.