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El Global E-Waste Monitor 2020 analiza la situación de los RAEE a nivel mundial

En 2019 se alcanzó un nuevo récord de generación mundial de RAEE con 53,6 millones de toneladas métricas, un incremento del 21% en apenas cinco años.

Fruto de la colaboración de la Global E-Waste Statistics Partnership (GESP), formada por la United Nations University (UNU), la International Telecommunication Union (ITU) y la International Solid Waste Association (ISWA), en colaboración con el United Nations Environment Programme (UNEP), se ha publicado el «Global E-Waste Monitor 2020»

Se trata de un estudio internacional que proporciona la descripción más completa del desafío global que suponen los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), explicando cómo encaja en los esfuerzos internacionales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y analizando cómo crear una sociedad sostenible y una economía circular.

La tercera edición de este estudio concluye que 2019 supuso un nuevo récord en la generación mundial de RAEE con un total de 53,6 millones de toneladas métricas, lo que supone un incremento del 21% en apenas cinco años. Además, el estudio prevé que estos residuos alcanzarán los 74 millones de toneladas en 2030, duplicándose en apenas dieciséis años. 

El consumo cada vez mayor de equipos eléctricos y electrónicos, unido a ciclos de vida más cortos y a las escasas opciones de reparación, han propiciado que los RAEE se hayan convertido en la categoría de residuos domésticos que más rápido crece en todo el mundo.

Según los datos del informe, en 2019 tan solo se recogió y recicló el 17,4% de los RAEE a nivel mundial, lo que implica que, en lugar de ser recuperados para su tratamiento y posterior reutilización o reciclaje, fueron desechados. Las estimaciones indican que se perdieron de este modo en torno a 57.000 millones de dólares en materiales recuperables, una cifra superior al producto interior bruto (PIB) de la mayoría de países del mundo.

De acuerdo con el informe, el mayor volumen de residuos electrónicos en 2019 se produjo en Asia (24,9 Mt), seguida de las Américas (13,1 Mt), Europa (12 Mt), África (2,9 Mt) y Oceanía (0,7 Mt). A título comparativo, los RAEE generados durante el pasado año pesaron notablemente más que todos los adultos de Europa o el equivalente a 350 cruceros del tamaño del RMS Queen Mary 2.

No obstante Europa lidera el ranking de generación de RAEE per cápita con 16,2 kilogramos por habitante, seguida de Oceanía (16,1 kg/hab), las Américas (13,3 kg/hab), Asia (5,6 Kg/hab) y África (2,5 kg/hab).

Los RAEE que escapan a los canales adecuados para su recolección y tratamiento suponen un importante perjuicio para el medio ambiente y la salud humana y animal, debido a la presencia de sustancias potencialmente contaminantes como el mercurio, los retardantes de llama bromados (BFR) o los cloroflurocarbonos (CFC), entre otras.

Por otra parte, cabe señalar que una gestión adecuada de estos residuos puede contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en los que se refiere a paliar los efectos del calentamiento global.

Se estima que en 2019 se liberaron en la atmósfera 98 millones de toneladas de CO2 equivalente, procedentes de refrigeradores y aparatos de aire acondicionado desechados, que equivalen al 0,3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

 

Descargar el informe «Global E-Waste Monitor 2020»