La industria de los metales en Europa atraviesa una situación de incertidumbre que está repercutiendo en la cotización de estos materiales. La tendencia generalizada a la baja de los precios está teniendo como consecuencia un incremento de los costes de reciclaje, un hecho que afecta directamente a todos los actores del sector, desde los productores de aparatos hasta los gestores de los residuos, y por ende influye en los costes repercutidos a nuestros adheridos.
En este sentido, la European Recycling Industries Confederation (EuRIC), que cuenta en su vicepresidencia con la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), ha advertido que la industria del reciclaje de acero de la Unión Europea se halla en una situación de desventaja competitiva, que amplifica los efectos negativos de la debilidad actual de la demanda y caída de los precios.
Esta situación se halla vinculada a diversos factores. En primer lugar, a la estrecha correlación entre los precios de las materias primas y las materias primas secundarias, a pesar de tener estructuras de costes diferentes.
Por otra parte, a la distinta estructuración del mercado entre productores de materias primas para el acero, cuya actividad se desarrolla en mercados altamente concentrados con un impacto importante en la fijación de precios, y los recicladores de chatarras de acero, que se desenvuelven en un mercado muy competitivo marcado por el protagonismo de las pymes, ya que por norma general el reciclaje se lleva a cabo de forma local cerca de la fuente de recogida de los residuos.
Por último, cabe mencionar las distorsiones regulatorias en la legislación de la Unión Europea, que provocan un incremento de los costes de los usuarios intermedios de chatarra de acero reciclada, como ha puesto en valor la reciente evaluación del coste acumulativo para la industria siderúrgica.
Desde EuRIC, argumentan que con este descenso del consumo de chatarra férrica, los precios siguen disminuyendo drásticamente, alcanzando niveles que ponen en peligro la viabilidad económica de muchas empresas de reciclaje en toda Europa.
En este mismo sentido, desde el Gremi de Recuperació de Catalunya, entidad vinculada también a EuRIC, indican que el descenso de la chatarra de hierro se ha visto influenciado por varios motivos. Entre ellos, destacan el precio a la baja del mineral de hierro determinado principalmente por la sobreoferta, así como a la necesidad de un ajuste a la baja de los precios por parte de las acerías.
Desde la entidad también señalan la situación del mercado internacional como un factor que influye sobre los gestores, con un destacado papel de China. En primer lugar, destacan las exportaciones del material semi-acabado denominado palanquilla, un producto que suele fabricarse a partir de chatarra, pero que el gigante asiático produce a partir de mineral para abaratar costes. Por otra parte, apuntan también a las prácticas de dumping en el mercado asiático, en los que se fijan precios más bajos para estimular el crecimiento, o bien dar salida a los excedentes.
Desde el Gremi añaden además que esta práctica tiene un efecto directo sobre Turquía, principal importador de chatarra, que se ve obligado a detener la producción debido a los precios más bajos en Asia. Este hecho repercute directamente en el flujo de actividad de los gestores españoles, debido a que este importante mercado no necesita material.
En el caso de los gestores europeos, indican que esta situación propicia que los gestores vendan sus stocks, pese a haberlos adquirido a precios superiores, para reducirlos y minimizar posibles pérdidas económicas, lo que repercute en un descenso generalizado de los precios debido al efecto dominó.
El Gremi destaca también la situación del petróleo como factor determinante. Los continuos descensos del crudo han propiciado la aparición de nuevos exportadores, que quieren aprovechar los bajos costes de transporte. Asimismo, los países dependientes del petróleo no tienen capacidad para realizar nuevas inversiones y frenan su consumo de acero, lo que implica que dejan de importar chatarra.
Por último, desde el Gremi inciden también en las importantes cargas burocráticas que los gestores soportan, y que repercuten en el precio del reciclaje. En este sentido, destacan los numerosos trámites administrativos a los que deben dar respuesta para garantizar la trazabilidad de los residuos, para los que es necesaria una mayor dotación de personal. Y en el caso concreto de Catalunya, advierten de las importantes tasas administrativas, como los justificantes de recepción para cada residuo que llega a los gestores, que suponen un coste añadido.
No obstante, la situación de incremento de costes no se debe exclusivamente a la evolución de los metales. En el caso de los plásticos, la caída vertical del precio del petróleo ha supuesto un considerable aumento de los costes de reciclaje. Para poder hacerse una idea del drástico cambio en la evolución, podemos apuntar que en el año 2010 la tonelada de plástico reciclado tenía valor positivo debido a la aceptación de este material en los mercados, mientras que a día de hoy reciclarlo supone un coste económico.
Si bien las fluctuaciones en el mercado de los materiales favorecen un incremento de los costes, éste no resulta el único factor determinante. Desde Europa, se está realizando una apuesta decidida por la transición del actual modelo productivo lineal hacia un modelo de economía circular, en el fin de reducir la entrada de materiales y la producción residuos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. Cabe destacar al respecto que esta orientación estratégica tiene como consecuencia un previsible incremento de los tipos impositivos.
Desde ECOTIC, queremos mantener a nuestros adheridos puntualmente informados sobre los factores que afectan al sector del reciclaje, que atraviesa una situación de incertidumbre marcada por un incremento de los costes, y que no parece que vaya a cambiar a corto plazo. No obstante, seguiremos trabajando en la optimización de nuestros recursos con el máximo rigor, velando por la racionalización de los costes operativos, para mantener los estándares de calidad del servicio que ofrecemos a nuestros adheridos.