El 13 de abril se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Orden PRA/329/2017, de 7 de abril, por la que se modifican los anexos II y IV del Real Decreto 219/2013 sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos, que incorporaba al ordenamiento jurídico español la Directiva 2011/65/UE a nivel europeo en relación a esta materia.
El anexo II del Real Decreto hace referencia a las sustancias restringidas contempladas en el artículo 6.1 y valores máximos de las concentraciones tolerables en peso en materiales homogéneos. Por su parte, el anexo IV incide en las aplicaciones exentas de la restricción del uso de sustancias prohibidas específicas para los productos sanitarios y los instrumentos de vigilancia y control. Ambos anexos incorporaban, respectivamente, los anexos II y IV de la Directiva 2011/65/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de junio de 2011.
Mediante cuatro Directivas Delegadas, la Comisión Europea ha modificado los anexos II y IV de la Directiva 2011/65/UE para adaptarlos al progreso técnico y para contribuir a la protección de la salud humana y del medio ambiente.
- Directiva Delegada (UE) 2015/863/UE por la que se modifica el anexo II de la Directiva 2011/65/UE en cuanto a la lista de sustancias restringidas.
- Directiva Delegada (UE) 2016/585/UE que modifica el anexo IV de la Directiva 2011/65/UE en lo relativo a una exención para el plomo, cadmio, cromo hexavalente y polibromodifeniléteres (PBDE) de las piezas de repuesto recuperadas de productos sanitarios o microscopios electrónicos y utilizadas para la reparación y reacondicionamiento de tales productos.
- Directiva Delegada (UE) 2016/1028/UE que modifica el anexo IV de la Directiva 2011/65/UE en lo relativo a una exención para el plomo en soldaduras de conexiones eléctricas con sensores de temperatura en ciertos dispositivos.
- Directiva Delegada (UE) 2016/1029/UE que modifica el anexo IV de la Directiva 2011/65/UE en lo relativo a una exención para los ánodos de cadmio utilizados en las células Hersch para sensores de oxígeno empleados en instrumentos industriales de vigilancia y control.
En línea con estas Directivas, la Orden PARA/329/2017 modifica los anexos correspondientes del Real Decreto 219/2013, con el objetivo de que el ordenamiento jurídico en España incorpore las modificaciones normativas comunitarias en relación a las restricciones a la utilización de sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.